Taturana oblicua

A pesar de las dudas sobre si es posible encontrar estas orugas en la región del Río de la Plata, voy a mantener esta información aquí porque he visto que esta página es consultada, sobre todo cuando Lonomia obliqua aparece en las noticias.

Lonomia obliqua caterpillar aggregation. Photo: Centro de Informações Toxicológicas de Santa Catarina (CIT/SC), Brazil.
Las orugas de esta especie se agrupan de esta manera en el tronco de los árboles.
Foto puesta en el dominio público por el Centro de Informação e Assistência Toxicológica de Santa Catarina, Brasil.
Lonomia obliqua caterpillar. Photo: Centro de Informações Toxicológicas de Santa Catarina (CIT/SC), brazil.
Oruga de Lonomia obliqua ya crecida.
Foto puesta en el dominio público por el Centro de Informação e Assistência Toxicológica de Santa Catarina, Brasil.

En la especie Lonomia obliqua solamente las orugas son peligrosas, y en la región se encontrarían, tal vez, en Uruguay (hay especialistas que niegan que existan allí). En Argentina han causado accidentes, pero en la provincia de Misiones, fuera de la región. Al vivir en la región rioplatense argentina, yo nunca vi a esta especie ni tuve oportunidad de fotografiarla. Muchos reportes de accidentes por contacto con estas orugas provienen del sur de Brasil, donde aparentemente han ido en aumento.

En algunos sitios web se presenta a las orugas de esta especie como «el gusano de la muerte», nombre que supongo una traducción desafortunada de uno de sus nombres comunes, «taturana asesina». Es cierto que el contacto con una sola oruga de estas puede ser mortal, pero entre eso y «si la tocás te morís» hay algunos matices.


Accidentes, síntomas y tratamiento

Estas orugas tienden a vivir agrupadas sobre los troncos de los árboles y están cubiertas de espinas que les sirven para defenderse. Si una persona las toca (las orugas son tímidas y no atacan), las espinas le inyectan en la piel una sustancia que causa en primer lugar una sensación de ardor y enrojecimiento, a lo que pueden seguir dolores de cabeza, vómitos, baja presión y malestar general. Algunos accidentes no pasan de ahí, pero otros progresan a la fase hemorrágica, en la que se forman moretones y se sangra con facilidad. Esta hemorragia puede quedarse nomás en la piel y las mucosas, o puede tomar los órganos internos, que es la situación más grave. En este último caso son muy peligrosas las hemorragias en el cerebro y la falla de los riñones, que son los síntomas que en definitiva terminan causando la muerte. Por eso ante cualquier accidente con taturanas oblicuas hay que buscar atención médica.

El tratamiento a seguir depende bastante del criterio de los médicos que vean el caso, pero se recomienda el uso de un suero antiveneno especial (antilonómico) que se fabrica en el Instituto Butantán de Brasil, y que revierte el efecto del veneno de las orugas. Claro que tampoco es cuestión de despreocuparse, porque algunos se han salvado gracias al suero pero quedaron con problemas permanentes en los riñones. Otras personas se recuperaron totalmente.


Letalidad

Si te da curiosidad saber cuán mortales, letales y fatales son las orugas de la taturana oblicua (con estadísticas al estilo Histeria Channel), acá hay algunos datos que encontré en publicaciones científicas:

  • En Brasil llegó a morir hasta el 20% de los pacientes, pero con la introducción del suero antilonómico (en 1995) y campañas educativas, la mortalidad se redujo a menos del 2%.
  • Entre 1989 y 2001, de 252 pacientes en el estado brasileño de Paraná, murieron 5 (letalidad de menos del 2%).
  • La insuficiencia renal aguda se da en el 5% de los pacientes, de los que muere hasta el 20%.

Aumento de los accidentes

De acuerdo con estudios científicos hechos en los estados del sur de Brasil, los accidentes por haber tocado orugas de taturana oblicua han ido aumentando a partir de 1989. Eso quiere decir que antes las orugas y la gente apenas entraban en contacto. ¿Por qué ahora se encuentran unos con otros más seguido?

El contacto con orugas del género Lonomia sp. puede desencadenar un síndrome hemorrágico. En los últimos años algunas especies están adquiriendo importancia médica en virtud de la gravedad de los casos y su expansión geográfica. Representantes del género están migrando a otras zonas en las que no se las hallaba anteriormente, desplazándose desde las áreas rurales a las áreas urbanas debido a la deforestación, la eliminación de predadores naturales como ratas o pájaros (destrucción del medio, fertilizantes y biocidas agrícolas), y los cambios climáticos globales.

De Accidentes por lepidópteros con especial referencia a Lonomia sp.
Adolfo R. de Roodt, Oscar D. Salomon y Tomás A. Orduna.
Revista Medicina, Vol. 60, Nº 6 (Buenos Aires, 2000).

Por lo menos a mí me quedó bastante claro… aunque podríamos preguntarnos cómo la deforestación hace que se expandan estas orugas que viven de las hojas de los árboles. Mi idea es que simplemente pasan a vivir en los árboles cultivados que la gente planta en donde antes estaban las arboledas naturales.

Si querés leer el artículo completo, usá el link que está en la columna de «Papers y otras infos».

¡Mirá vos!

En otro orden de cosas, se ha investigado cómo criar las taturanas oblicuas en laboratorio para estudiar su veneno. Por ahora se sabe que impide la coagulación de la sangre, y también que la hemolinfa de las orugas mata los virus de algunas enfermedades humanas, como la gripe, la poliomielitis y las paperas. Bastante impresionante considerando que nuestra sangre no mata los virus de manera directa.

Nombre científico | Lonomia obliqua (aunque puede que los ejemplares de la cuenca del Paraná/Plata sean Lonomia paraobliqua, especie descrita hace poco)

Nombre común de la oruga | taturana oblicua, taturana asesina, oruga quemadora

Familia | Saturniidae, subfamilia Hemileucinae

Elemento defensivo | espinas urticantes

Efecto | dermatitis con ardor y enrojecimiento de la piel, dolores musculares, articulares y de cabeza, malestar, vómitos, hemorragias en mucosas y vísceras, falla renal, muerte

Riesgo | nulo, moderado o mortal, dependiendo de la gravedad de la reacción o del accidente

Planta nutricia | hojas de muchos árboles (nativos, ornamentales, frutales…)

Diapausa invernal | como pupa

Tipo de desove | huevitos agrupados

Longitud máxima de las orugas | 6 cm

Longitud de las pupas | 3 cm

Pupación | pupas desnudas en el suelo

Envergadura alar | hembras 8 cm; machos 6,5 cm

Alimentación de los adultos | nada

Observación | orugas gregarias, urticantes y venenosas; adultos inofensivos

Papers y otras infos

Más fotos y descripción

Aspectos Morfológicos de Lonomia obliqua Walker (Lepidoptera: Saturniidae)

Por Lisete M. Lorini y Elio Corseuil.
En: Neotropical Entomology, Vol. 30, Nº 3 (Londrina, 2001).
En portugués.

Ficha de Lonomia obliqua con fotos de orugas y de ejemplares adultos

En el sitio web del Centro de Informação e Assistência Toxicológica de Santa Catarina.
En portugués.

Casos, estadísticas

Accidentes por lepidópteros con especial referencia a Lonomia sp.

Por Adolfo R. de Roodt, Oscar D. Salomón y Tomás A. Orduna.
En: Revista Medicina, Vol. 60, Nº 6 (Buenos Aires, 2000).

Ocorrência de acidentes provocados por Lonomia obliqua Walker, no Estado do Paraná, no período de 1989 a 2001

Por Claudia Moreira Garcia e Inês Moresco Danni-Oliveira.
En: Revista da Sociedade Brasileira de Medicina Tropical, Vol. 40, Nº 2 (Uberaba, 2007).
En portugués.

Acute renal failure and haemorrhagic syndrome secondary to toxin of caterpillars (Lonomia obliqua)

Por Miguel C. Riella, Domingos Chula, Sarah de Freitas, Marcelo M. Mazza y Maria A. Pachaly.
En: Clinical Kidney Journal, Vol. 1, Nº 6 (Oxford, 2008).
En inglés.

Actividad antiviral

Antiviral activity of the hemolymph of Lonomia obliqua (Lepidoptera: Saturniidae) (solo resumen)

Por Katia N. Greco, Rita Maria Z. Mendonça, Roberto H.P. Moraes, Dalva. A.P. Mancini y Ronaldo Z. Mendonça.
En: Antiviral Research, Vol. 84, Nº 1 (2009).
En inglés.

¡Confusión!

Desde hace varios años, cada vez que circula en la web alguna noticia relacionada con orugas de taturana oblicua, se la suele ilustrar con una foto de la oruga de Automeris naranja o de Automeris coresus, especie muy parecida.

Desconozco cómo comenzó esta confusión, pero se fue propagando y ahora es bastante común. Este error es bochornoso porque, si bien las orugas de A. naranja y de A. coresus son urticantes, no son peligrosas y mucho menos mortales. Además, A. naranja es más común de ver en zonas urbanas que la oruga de la taturana oblicua, de manera que causa una preocupación innecesaria y puede llevar a la destrucción injustificada de las orugas de A. naranja.

Si querés saber cómo es el efecto de tocar una oruga de Automeris naranja, puse algo de info en esta página.

Automeris naranja caterpillar. Photo: Gabriela F. Ruellan.
Oruga de Automeris naranja