Aunque es muy conocido, siempre hay una primera vez para aprenderlo, así que acá está. Para la ilustración usé como ejemplo el ciclo de la mariposa monarca.
Como es un ciclo no tiene comienzo ni final, pero para explicarlo hay que empezar por alguna parte. Empecemos por el huevo, que es cuando la mariposa comienza su vida. Para esta explicación básica voy a usar un vocabulario muy simple.
Cuando llega el invierno
El invierno no es una buena época para las mariposas. El frío hace que su ciclo de vida se vuelva más lento, y en algunas especies el ciclo se detiene hasta que vuelve el calorcito, en primavera.
Las distintas especies de mariposa tienen diferentes maneras de pasar el invierno. Algunas pasan todo el invierno en estado de huevo, otras como oruga, otras como pupa y otras como mariposa. Esta es una etapa de descanso que se llama diapausa invernal.
En primavera, verano y parte del otoño, por el contrario, el calor y la abundancia de comida (plantas para las orugas y flores para las mariposas) hacen que estos bichos estén de lo más activos.
En las regiones árticas, sin embargo, hay mariposas adaptadas al frío extremo.
El huevo
Nombres «de libro» de esta etapa del ciclo: ova, desove. La cáscara del huevo de mariposa se llama corion.
Todas las mariposas nacen de un huevo. El huevo de mariposa sale junto con un barniz transparente que es adhesivo y se endurece en cuanto entra en contacto con el aire; eso hace que los huevitos se queden pegados a las hojas y a otras superficies donde los deja la mariposa madre.
Dependiendo de la especie de mariposa, los huevos pueden ponerse separados entre sí o muchos juntos. Algunas veces van acompañados de algunos pelos del abdomen de su mamá que les sirven de protección, ya que las mariposas no se quedan a cuidarlos.
La cantidad de huevos que pone una mariposa depende también de la especie: pueden ser varias decenas a la vez o varios miles (¡sí, miles!).
Algunos huevitos se abren ni bien la mariposa los pone, pero generalmente tardan más en madurar, como una semana o dos. A veces unos pocos no están fertilizados y no sirven.
El lugar en que son puestos también varía. A algunas mariposas les viene bien casi cualquier lugar y otras los dejan a propósito sobre la planta que las oruguitas tienen que comer cuando nazcan (la planta hospedadora, planta hospedera o planta nutricia). Algunas incluso los tiran sobre las plantas mientras van volando, tipo bombardero.
La oruga
Nombre «de libro» de esta etapa del ciclo: larva.
De cada huevo de mariposa sale una oruga. La mayoría de las orugas tienen forma de gusano con patitas. Por lo general pueden fabricar seda, pero no todas las orugas la usan igual.
Muchas veces la oruga recién nacida se come la cáscara del huevo. Una vez que termina con el huevo, se va a buscar su siguiente comida, que es casi siempre alguna planta, aunque hay orugas que comen sustancias animales.
La tarea de la oruga es comer mucho para crecer (en realidad, las mariposas solamente crecen cuando son orugas). Las orugas no crecen agrandándose tranquilamente como nosotros, sino que cada tanto tienen que cambiar la piel, que les va quedando chica. Este cambio se llama muda o ecdisis. La piel de la oruga es bastante elástica, pero la cabeza está protegida por una cápsula rígida (como si fuera un casco de motociclista) y también mudan esa cápsula cuando mudan la piel. Cada oruga hace, por lo general, unas 4 o 5 mudas a lo largo de su vida.
Algunas orugas comen muchas clases de de plantas y a otras les gustan solamente unas pocas plantas de determinada especie o familia. A veces estas plantas son tóxicas y, aunque a la oruga no le hacen mal, le transfieren la toxicidad. Es que a la oruga le conviene ser un poco venenosa o tener gusto desagradable porque de esa manera los pájaros no quieren comérsela y la dejan en paz.
Las orugas de diferentes especies de mariposas pueden ser muy distintas entre sí, tanto en forma como en tamaño. Algunas son lisas y parecen palitos de madera; otras tienen lunares, dibujos de colores, pelos, cuernitos, tentáculos… Por lo general la gente le tiene miedo a las orugas raras y peludas porque piensa que son urticantes, pero no todas lo son.
Algunas orugas tienen costumbres solitarias, y otras prefieren mantenerse juntas como forma de defensa.
La etapa de oruga dura por lo común un par de semanas o algo así (aunque hay casos extremos de orugas a las que les toma varios años desarrollarse del todo). De todas las mudas de piel que hace una oruga, la más importante es la última, que es cuando se transforma en pupa. Unas hormonas especiales hacen que en esta última muda, en vez de seguir creciendo, la oruga se convierta en una especie de frasquito cerrado para que su cuerpo pueda empezar a tomar la forma de una mariposa.
La pupa o crisálida
¿Pupa o crisálida? La verdad es que pupa es un término más técnico y amplio, mientras que crisálida tiende a usarse para las pupas de las mariposas diurnas, que van colgadas de una ramita. Esto es así porque las crisálidas a veces tienen algo de color dorado («crisálida» viene del griego chrysallis, de chrysós, «oro»).
La pupa normalmente puede moverse poco o nada, y no come. Lo único que tiene que hacer es esperar a convertirse en mariposa. Adentro de la pupa, las partes que correspondían a la oruga se disuelven, mientras que se van formando las partes del cuerpo de la mariposa. Está como para ponerse a comer…
Las pupas pueden llegar a ser bastante diferentes dependiendo de la especie de mariposa. Las hay muy chiquitas, como de 2 milímetros, y bastante grandes, como de 7 centímetros; y también de diferentes formas y colores. Al no poder trasladarse, en esta fase les es importante esconderse o disimularse. Por eso las pupas pueden ser parecidas a pedacitos de corteza, o verdes como las hojas; pueden envolverse en seda, en hojas o en palitos; o pueden desaparecer de la vista formándose adentro de una planta, debajo de la tierra o hasta debajo del agua. A veces también tienen formas extrañas, con jorobas y espinas.
Aunque a primera vista puede parecer que una pupa es un cápsula perfectamente cerrada, si la miramos de cerca podemos ver que tiene espiráculos, igual que la oruga y que la mariposa. También suelen tener grabadas en relieve, como si fuera una escultura, las partes típicas de la mariposa, como las alas y la trompa.
La fase de pupa no dura un tiempo fijo, sino que depende de la especie de mariposa de que se trate y de la época del año. Una pupa puede permanecer en ese estado durante 1 semana, 1 mes, 9 meses o hasta varios años. En las crisálidas es posible saber cuando está por salir la mariposa porque la piel de afuera se vuelve transparente.
La mariposa
Nombres «de libro» de esta etapa del ciclo: imago, adulto.
Cuando la mariposa sale de la pupa, se encuentra con el mundo exterior… o no. Acordate que la pupa puede estar metida en un capullo de seda o debajo de la tierra. Si la pupa estaba envuelta en seda, la mariposa corta la seda o la disuelve con el meconio. Si estaba enterrada, la mariposa tiene que cavar hasta la superficie. Las que estaban en crisálidas obviamente no tienen estos problemas.
Ni bien sale al exterior, la mariposa se acomoda quieta en algún lugar donde sus alas puedan colgar libremente y extenderse, ya que adentro de la pupa estaban comprimidas. En este momento puede que también expulse algo de meconio. Mientras tanto, el aire y la hemolinfa empiezan a fluir por las alas y estas se estiran. Es fundamental que las alas no toquen ningún objeto, porque después de un rato se endurecen y si quedan dobladas ya no se pueden arreglar. El cuerpo de la mariposa también se acomoda un poco: el abdomen, por ejemplo, tiene que estirarse, y la trompa viene dividida en dos partes que tienen que unirse. Cuando las alas de la mariposa ya tienen su forma definitiva, las anteriores se enganchan con las posteriores.
En este punto, la mariposa ya puede volar para ir a buscar pareja o comida.
Las mariposas no crecen, y si comen algo o no depende de la especie. Casi todas las especies que se alimentan toman el néctar de las flores, aunque a veces necesitan otras sustancias y por eso pueden verse tomando agua de arroyos, jugo de frutas, sudor e incluso sangre. Unas pocas mariposas (las «polillas arcaicas mandibuladas») no tienen trompa sino mandíbulas, y se alimentan de polen.
Pero la finalidad principal de la mariposa es reproducirse, es decir encontrar pareja y poner huevitos. En la búsqueda de pareja ayudan los colores de las alas, pero también unos olores especiales que producen algunas partes del cuerpo de las mariposas: las feromonas. Tanto las hembras como los machos pueden producir feromonas, y a veces son capaces de olfatearlas a muchísima distancia.
Una mariposa puede vivir entre unas horas y varios meses, según la especie a la que pertenezca y la época del año en que le toque vivir.
Fuente utilizada para esta sección
Observar mariposas, por Albert Masó y Manuel Pijoan. Planeta, Barcelona, 1997.