A los docentes

Ejercitando el melón

En primer lugar quisiera hacer una aclaración: estoy en Argentina. No sé cómo les habrá ido a los que están del otro lado del charco —espero que bien—, pero aquí, en los últimos años, la calidad de la educación primaria y secundaria ha ido descendiendo, o más bien, juzgando por sus resultados, cayendo en picada. Entretanto, yo criaba bichos con el fin de fotografiarlos, y no pude evitar notar algunas cosas que quisiera comentar aquí, por si pudiesen resultar útiles a los docentes de los niveles mencionados o, por qué no, a los padres de alumnos.

Hace bastante tiempo, en mi infancia, cuando yo miraba los libros sobre mariposas experimentaba dos frustraciones: la primera, que no reconocía las especies tratadas porque eran todas del Hemisferio Norte; y la segunda, que la vida de los insectos parecía un mundo tan lejano. ¿Quién había visto alguna vez salir a una mariposa de la crisálida? ¿Cómo se hacía para ver eso en vivo y en directo? No tenía idea.

Sin embargo, en realidad es sencillo presenciar este acontecimiento de la vida de una mariposa, y también muchos otros. Y, además, no cuesta prácticamente nada, monetariamente hablando. Las orugas y mariposas tampoco ocupan mucho espacio, ni hacen ruido, ni molestan a los vecinos, ni ensucian la casa. Y definitivamente son ideales como mascota temporaria en un departamento u oficina, aunque haya muy poco lugar.


Mariposas contra la ignorancia

En caso de criar mariposas en clase o en un casa con niños, en pocos días se puede ver el ciclo de vida de estos insectos, lo que ya es un buen complemento a las clases de Biología o Ciencias Naturales. Pero además, dependiendo un poco de la especie de mariposa que se elija, se podrá tener la oportunidad de presentar muchos conceptos biológicos que simplemente surgen al observar la vida de estos bichos.

Evolución, migración, cripsis, mimetismo batesiano y mulleriano, colorido aposemático, planta hospedadora, metamorfosis, feromona, hormona, polinización, toxinas, predación, extinción, por mencionar unos pocos, son temas que salen a colación por el mero hecho de interpretar la vida de una mariposa.

Súmese a eso el carisma de las mariposas y el poder del aprendizaje por propia experiencia, y se verá el potencial de las mariposas como instrumento educativo.

La experiencia de Estados Unidos

En muchas escuelas primarias de Estados Unidos se recurre a criar mariposas como experiencia educativa y, a veces, como complemento a los esfuerzos de conservación de especies, como en el caso de la mariposa monarca (Danaus plexippus). Las mariposas se crían desde oruga y cuando salen de la crisálida se las libera.

Puede haber contribuido a esta práctica el hecho de que la monarca norteña goce allí de un status especial: es el insecto emblemático de los estados de Alabama, Idaho, Illinois, Minnesota y Texas, y la mariposa estatal de Vermont y de Virginia Occidental, por no mencionar que su migración es muy conocida.

Adicionalmente, algunas organizaciones tienen programas de etiquetado de mariposas monarca a los que pueden plegarse escuelas y particulares. Se trata de etiquetar a las mariposas en una de sus alas con un pequeño autoadhesivo, con el fin de registrar la forma y el alcance de sus migraciones.

Las experiencias locales

Hace varios años, Albertino Neri me escribió y me contó sobre un proyecto de cría de mariposas nativas que se hizo en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 24 «Dr. Bernardo Houssay», en el Gran Buenos Aires, y que luego se replicó en escuelas de enseñanza primaria básica (EPB) y de enseñanza secundaria básica (ESB) de la zona, articulándolo en forma de red a fin de mantener la comunicación entre las experiencias de los diferentes colegios.

Si bien desde entonces —¡felizmente!— se le ha estado dando más impluso a estas experiencias escolares, este caso puede ser un buen ejemplo. En el recuadro te dejo un link a la descripción del proyecto en una publicación digital de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. Dice cómo se planificó el criadero, cómo fue la experiencia y qué observaciones se hicieron durante la misma, y tiene listado de especies de mariposas y de plantas, glosario, bibliografía… ¡no le falta nada, vio!

Si te interesó, pasate luego por la sección de recursos, porque ahí hay más material que puede ser útil al respecto.

Una experiencia local

Proyecto de conservación de artrópodos autóctonos

Por Jorge E. Rodríguez, Marianela DiSanto, Carina Mendelevich, Gabriela Cortés y Giselle Debenedetti.
I.S.F.D. y T. Nº 24 «Dr. Bernardo Houssay», Bernal, provincia de Buenos Aires, Argentina.